Enfermedad de Alzheimer
La enfermedad de Alzheimer es una clase común de demencia, o deterioro de las funciones intelectuales. En la actualidad más de cuatro millones de estadounidenses sufren de esta enfermedad, que aflige al 10 por ciento de todas las personas mayores de sesenta y cinco años, y al 50 por ciento de las personas mayores de ochenta y cinco años. Sin embargo, la enfermedad de Alzheimer no afecta únicamente a la gente de edad avanzada; puede atacar a una persona de cuarenta años.
Esta enfermedad fue identificada en 1907 por el neurólogo alemán Alois Alzheimer. Se caracteriza por deterioro mental progresivo que llega hasta el punto de interferir el desempeño social y laboral del individuo. La enfermedad de Alzheimer es progresiva e irreversible. El deterioro en partes críticas del cerebro puede preceder a la aparición de los primeros síntomas entre veinte y cuarenta años. Con el avance de la enfermedad, se produce pérdida de la memoria, especialmente a corto plazo. La persona puede recordar cosas lejanas en el tiempo pero no un programa de televisión recién visto. En esta fase suele aparecer la desorientación. Asimismo, puede aparecer disfasia (incapacidad para encontrar la palabra adecuada), y los cambios de estado de ánimo pueden ser impredecibles y repentinos. En su fase final, el Alzheimer crea confusión severa, desorientación y posiblemente alucinaciones y fantasías. Algunas personas se tornan violentas y enrabietadas, mientras que otras son dóciles y pasivas. Es en esta fase cuando los enfermos pueden perder la noción del espacio y andar sin rumbo, experimentar incontinencia y descuidar su higiene personal. Dado que estos síntomas resultan de cambios en el cerebro del paciente, la persona ni quiere hacerlo ni puede controlarlo.